Podría entrar todo el océano en una copa. Y la copa dentro de un cigarro. Si hubiese fuego, el humo suave nublaría las cosas, viéndolas perderse o fundirse. Y sin embargo, seguirían siendo el mar, la copa y el cigarro. Una bitácora (un blog!) de otros días. Allá las rutas. Pensamientos dejados, escondidos tras las curvas. Se olvida de festejar un aniversario a tiempo. A tiempo de qué. Fue el primero. El de julio. Son seis los años expandiéndose en los medios no invasivos de comunicación.
No hay comentarios :
Publicar un comentario