14 ago 2008

13, 14, 16

Volvía a llover. La cuadra era bastante desierta, pero cada tanto se veía pasar algún peatón que levantaba la vista y me observaba, quieto en la ventana, parecía no estar ahí. Parte de una foto que va mutando constantemente. Por lo tanto foto no es, sino algo más real. Así se hizo agosto, de vísperas de primavera y crudos días de invierno. De noches larguísimas y otras tan cortas, que mutiladas por el despertador me pesaban en los párpados el día después. Es que Buenos Aires tiene tantos colores que confunden que en eso hubo algo que te cayó mal. Los diarios no tienen por qué decir nada nuevo, todos sabemos lo que esperamos aunque a veces no parezca. Todos pasamos por las mismas páginas, algunos antes, otros después. Confundidos, equivocados. Mal comunicados. Sin sentido. O sí. Increíble saberlo y que siempre vuelva a llover.

1 comentario :

Anónimo dijo...

Algunos leemos el diario de atrás para adelante, pero en algun momento, aparece la página en la que se encuentra el que lee desde la primera, con el que lee desde la última, y ahí sí debería aparecer la comunicación, porque estaríamos hablando de la misma noticia. Sin embargo, cada uno interpretará la noticia a su manera, pero por lo menos, el fondo de la discusión sería el mismo.
No todos pasamos por las mismas páginas si estamos leyendo diarios diferentes.
Si el diario no dice nada nuevo, tendremos que cambiar la forma de leerlo.