12 may 2008

Elemental

El silencio en el recinto sólo es interrumpido por una radio que a un volumen bien bajo deja oir unas canciones berretas, romanticonas, comerciales. Escucho además cómo desde la otra punta del lugar alguien teclea páginas y páginas de un word que debe ser interminable. En la hora del alumerzo suelen bajar las revoluciones casi a cero. Nadie entra, nadie llama. Nadie necesita nada. La gente se aboca por la boca a la necesidad más básica de toda especie: comer. Pueden inventarse todas las cosas más insólitas. Puede parecer que el mundo se acabará mañana. Pueden ofrecerte cincuenta y cinco mil cuotas por un teléfono que incluye una máquina del tiempo que usarías para viajar y conocer los resultados de todas las loterías y deportes y volverías para ganar todo el dinero que necesitarías para comprarlo. Pero nunca, desde siempre, podremos dejar de comer. Así nos vemos tan iguales a los perros y a las ratas.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Claro, si vamos a lo básico todos somos un conjunto de células, con diferentes aspectos exteriores, pero células al fin.

Me voy a picar algo, saludos! :P

Anónimo dijo...

muy interesante la cuestión celular, pero....comentario aparte, vos lo haces a toda hora, creo q eso hace que estés fuera de la elementalidad temporal a la que te referis, igual me quedo con la parte filosofica. La cindor cumple con la categoría de alimentos básicos en proceso de crisis mundial alimentaria???