Allí se dicta educación física a los cerca de 2.500 alumnos del Buenos Aires, además de ser el sitio donde se desarrollan los ya clásicos torneos de fútbol de alumnos y ex-alumnos los fines de semana. Lo administra el Colegio pero es patrimonio de la U.B.A., que desde hace tiempo lleva adelante un reclamo judicial originado por un decreto de 1989 firmado por el ex presidente Menem que dispone la enajenación del predio a favor de la Corporación Puerto Madero (CAPMSA).
Pero la causa que permite entender mejor la protesta es una: en caso de concretarse la venta, hay indicios de que los 50 millones de dólares (esa es la cifra que estaría dispuesta a pagar CAPMSA por el 70% del valor del campo, ya que el 30% restante le sería directamente adjudicado en virtud del decreto en cuestión) podrían ser pagados en obras y servicios y no en dinero, posibilidad que para nada tranquiliza a quienes se pretende convencer. Además existe un proyecto de campo de deportes sustituto en un predio lindero que sería cedido por la Armada Argentina. Esta sería hasta ahora la alternativa más firme como parte de la retribución, al margen de dicho monto.
Por otro lado, no todo sucede sólo en los papeles. Quienes asisten al campo de deportes del Colegio Nacional de Buenos Aires, en este mes de marzo se enteraron que durante los meses de enero y febrero una de las canchas del campo fue efectivamente cedida al grupo empresario, en devolución, pues nunca le habrían pertenecido. Habrá sido todo legítimo, puede ser, pero no dejó de sentirse como un primer paso a favor de los intereses de la Corporación. El paredón gris de ladrillo que divide ahora las canchas que aún quedan del depósito de escombros en que se ha convertido la que ya no está, es tan frío como real.
Cuando llegue el momento de que la UBA tome una medida definitiva al respecto, ésta se expedirá conforme a lo que decida su Consejo Superior.
Luego de las correcciones efectuadas a este post gracias al aporte informativo de un ex alumno vía e-mail, la postura a asumir por parte del autor sigue siendo la misma: reclamar que todo aquello que se decida sea, además de transparente, no perjudicial a los intereses de la comunidad, aquellos que hoy gozan del predio o los que lo harán en el futuro. Habrá que estar alertas para cuando llegue la ocasión.
Fuentes:
http://www.clarin.com/diario/2006/02/23/sociedad/s-03902.htmhttp://www.clarin.com/diario/2006/02/25/sociedad/s-05004.htm
Otras notas relacionadas:http://www.clarin.com/diario/2006/03/02/sociedad/s-03907.htm
http://www.clarin.com/diario/2007/05/28/sociedad/s-03101.htmSitio de interés:
http://www.cenba.org.ar/
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